Siempre que puedas, antes de ir al lugar si la ocasión y el sitio lo permite,  Lee el menú con anticipación, si no puedes tómate tu tiempo in situ. Elegir qué comer tranquilamente buscando opciones lo más saludable posible para tu cuerpo.

Si tienes dudas, pregunta cómo se preparan los alimentos,  ¡no tengas miedo de preguntar! , e incluso solicita una opción que te interese más, cocinado a la plancha en vez de fritos, por ejemplo. En muchos restaurantes, bares, en la carta no aparecen todas las opciones, pero sé por experiencia que si preguntas, la mayoría de las veces no tienen problemas en complacerte.

Siguiendo esta línea,  te diría que no tengas miedo de sustituir tus guarniciones : ¡aumenta tu consumo de vegetales! Que en la carta aparezca acompañado de patatas fritas no significa que no puedas solicitar amablemente la posibilidad de cambiarlas por una ensalada, alguna verdura ...

Cuando sales fuera es interesante  pedir 2 aperitivos en lugar de un plato principal. Puedes controlar mejor las cantidades, no darte un atracón, y a su vez tener variedad de nutrientes, por ejemplo pide un primero rico en  fibra/verdura y añade un segundo de proteína.

Toma consciencia: aquí un punto importante. Estás fuera de casa, tal vez con amigos, con tu familia o sol@ ¡es tiempo de disfrute! así que por favor ¡tómate  tiempo para saborear los sabores de tu comida! no engullas tu alimento, saborea, mastica, deleítate de cada bocado, para y respira.

Bebida: llegados a este punto y  si está buscando una opción de bebida saludable ... sólo puedo decirte una cosa, ¡sáltate los refrescos y pide agua! 

Y, por último, y no por ello menos importante ¡come algo que te apetezca mucho! , hazlo con inteligencia y honestidad y ¡no te castigues!. Si comes fuera de forma eventual, si no entra dentro de tu rutina semanal e incluso diaria, eliminar la culpa y disfrutar de un momento placentero en un postre también está bien. La vida está confeccionada de ratitos bonitos.

Como siempre os digo todo está siempre en nuestras manos, en nuestro día a día somos el cómputo de decisiones, mientras más consciente y honest@ seas  de la repercusión que tendrá en tu salud y tu calidad de vida determinados actos, empezarás a tomar acción, a dar pequeños pasos por pequeños que sean que busquen minimizar el impacto negativo de las mismas. 

Comer fuera de casa y de una forma saludable es posible. Así que ya sabes, quiérete mucho pero quiérete bien.

Sandra tu dietista